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Estamos en 2016 y la guerra continúa. En este tiempo, más de 470.000 personas han perdido la vida de manera violenta, según un reciente informe del think tank Syrian Center for Policy Research (la ONU ha situado el balance en más de 250.000). Y son más de 11 millones los que se han visto obligados a abandonar sus casas, peregrinando dentro y fuera del país.
“La congoja permanente que se pasa viviendo en Siria es tremenda. La población de Alepo pasa los días asustada, esperando que pase un avión o un helicóptero y lance un nuevo ataque”, asegura un hombre que padece a diario. “Cinco años mirando al cielo todos los días puede volver loco a cualquiera”, remata.
Este es el cuadro de situación hoy en Siria y movilizados por esta situación ya dos familias de la zona están completando los trámites para ser «llamantes» y recibir a dos grupos familiares que hoy residen en Alepo(Siria).
«En mi caso yo soy llamante de una familia que el papa tiene 28 años es profesor de Música y la mamá tiene 25 es profesora de inglés y tienen una hija pequeña de dos años. Y la idea de ellos es poder vivir en un mundo de paz, donde poder seguir agrandando la familia» dice Marcela Tassarini de Pemán.
Marcela vive en Ascochinga y decidieron abrir su corazón para recibir a esta familia que huye del horror. «Me convertí en llamante el día que decidí que los cambios que uno quiere ver en el mundo, empiezan en uno mismo. Con las imágenes que recibíamos de los refugiados en Europa, salvajemente tratados en algunos casos, pensaba : porqué el mundo entero no acogía en sus países a estas familias desesperadas».
«Me enojé con el mundo y sentí mucha impotencia» expresó con los ojos llenos de lágrimas.
También la familia Cresta está camino a ser llamante y a recibir a una madre viuda que vendrá con sus tres hijos.
Todo esto se dió a partir de Refugio Humanitario Argentina, que es una asociación informal de personas que provienen de ámbitos y credos diversos. Nos une el respeto por la vida y la valoración de la diversidad que conforma a la humanidad.
«Nuestro objetivo es colaborar en la migración de las familias sirias que deseen salir de su país y venir a la Argentina. Trabajamos para que estas familias puedan conseguir un nuevo hogar, un trabajo y que puedan insertarse socialmente en el país» contó Mariano Winograd, representante de la Asociación.
El propio Winograd empezó el año pasado cuando observó cómo perros doberman le ladraban a la gente que quería escapar de los bombardeos. «A partir de los que vi, dije yo quiero ser llamante y me contacte con la embajada y hoy están viviendo conmigo Maylen y Madlin que son cómo mis hijos» contó.
Hay diferentes formas de colaborar, ya que si no pueden ser llamantes para recibir a las familias, se puede ser voluntario y colaborar económicamente tambión. Los interesados pueden ingresar al sitio www.refugiohumanitario.com.ar
Para contactarse en nuestra zona con Marcela Pemán y colaborar con las familias que llegarán a la zona pueden hacerlo telefónicamente al 03525 – 15433350