“Los precios internacionales del 2008 a esta parte disimulaban esta tremenda carga fiscal que soporta el productor agropecuario”, destacó el titular de CONINAGRO, Marcos Giraudo en diálogo con Radio Jesús María.
“Al comenzar a caer los pecios internacionales hace dos años y a profundizarse la caída y entrar en una meseta peligrosa, la situación del productor, esa presión fiscal y ese achatamiento de los pecios le redujo la rentabilidad a cero y en algunos casos pasa a ser negativa”, destacó el referente agrario.