El artista y defensor de las tradiciones criollas Nicolás Membrani comenzó este lunes un extenso recorrido a caballo desde su ciudad natal, Rojas (provincia de Buenos Aires), rumbo a Jesús María, con la intención de llegar el próximo 8 de enero, fecha en la que comenzará la edición número 60 del Festival Nacional de Doma y Folklore.
La salida se produjo el 8 de diciembre, luego de recibir una bendición en la plaza principal de Rojas, día de la Inmaculada Concepción. Membrani, quien hoy vive en el paraje rural Roberto Cano, explicó que esta travesía es parte de un proyecto personal llamado “De a Caballo al Festival”, ideado hace varios años para homenajear al evento que marcó su vida artística.
“Llegué a Jesús María por primera vez con 15 años, improvisando coplas y soñando con cantar. Este enero se cumplirán 20 ediciones de aquella primera vez. Esto es una manera de agradecerle al festival todo lo que me dio”, expresó.
El recorrido y la logística
Membrani viaja acompañado por un grupo de cinco paisanos, dos camionetas de apoyo y un tráiler destinado al cuidado de los caballos. A lo largo del camino se sumarán otros jinetes, entre ellos el reconocido relator de jineteada Néstor Ramello y su ahijado, Toto, quienes se incorporarán en la localidad cordobesa de Pasco, cerca de Villa María.
La elección de la fecha de salida estuvo determinada por el clima y por la posibilidad de realizar paradas durante Navidad y Año Nuevo, garantizando el descanso necesario tanto para los jinetes como para los animales. La cabalgata pasará por distintas localidades bonaerenses y santafesinas antes de ingresar a Córdoba.
Incluso durante el trayecto, Membrani interrumpirá la ruta en algunos puntos para cumplir compromisos laborales, como su presentación del 13 de diciembre en el Festival La Porteña, en Buenos Aires. Después retomará el viaje desde la ciudad santafesina de Firmat, donde lo estarán esperando.
Tradición, identidad y un mensaje al país
Además de su significado personal, la travesía busca revalorizar la identidad gaucha. “La patria se ganó a caballo. Cuidamos a nuestros equinos, viajamos con todas las vacunas y controles, y soñamos con que un niño salga a la vereda a saludar a un jinete y a una tradición que sigue viva”, sostuvo.
Membrani también destacó el rol social del Festival de Jesús María, que actualmente beneficia a más de veinte cooperadoras escolares. “De a caballo se ve la vida diferente, y quiero llegar al festival que ayuda a tantos chicos”, señaló.
Un cofre viajero para mensajes al Festival
Uno de los elementos simbólicos del viaje es un cofre especial que viaja en una de las camionetas de apoyo. Allí, cualquier persona del país puede dejar cartas, fotos o recuerdos destinados al Festival de Jesús María.
La propuesta es abrir el cofre durante las noches del festival y compartir algunas de esas historias con el público. “Es una forma de que la gente también viaje con nosotros, de construir entre todos este camino a los 60 años del Festival”, explicó.
La llegada está prevista para el 8 de enero, en la previa de lo que promete ser una celebración histórica para uno de los festivales más importantes del país.