Con la llegada de los primeros días de calor, la Reserva Natural de la Defensa de Ascochinga comenzó a registrar un incremento de visitantes y reforzó las medidas de control en los accesos. Arantxa Ruiz, guardaparque del área, recordó que se trata de un territorio bajo administración de la Fuerza Aérea Argentina y gestionado en convenio con Parques Nacionales, cuya prioridad es la conservación del ambiente serrano.
“Cuando llegan los visitantes deben registrarse, dejar su vehículo en el estacionamiento y abonar un bono de ingreso”, explicó Ruiz. El ticket tiene un valor de $3.000 por persona y $8.000 para grupos de 3 a 6 integrantes, y habilita a recorrer durante toda la jornada los sectores Carapé, Valle de los Osos y Tres Cascadas. La guardaparque adelantó que en temporada alta habrá un ajuste en el monto.
Ruiz remarcó que el área es agreste y no cuenta con proveeduría, por lo que es fundamental llevar alimentos y retirar todos los residuos. También recordó que, por tratarse de un área protegida, no está permitido acampar, hacer fuego, cazar ni pescar. “Pedimos que se lleven todo lo que traen, desde envoltorios hasta cáscaras de fruta”, señaló.
En cuanto a los circuitos, indicó que Carapé ofrece caminatas de baja dificultad por el río, mientras que en Valle de los Osos y Tres Cascadas existen senderos de 400 metros que conducen al río San Miguel. Una vez allí, los visitantes pueden continuar río arriba o río abajo por las orillas.
El guía naturalista Gustavo Castillo, referente de Chihuanco Ecoturismo, destacó el estado de conservación del área. “Está todo limpio, cuidado, con flora y fauna presentes en cada sendero. Siempre es un placer venir”, afirmó. También subrayó la importancia de realizar las actividades con guías autorizados, especialmente para quienes no conocen el terreno. “Hay lugares simples y otros más complejos. Estamos viendo rescates frecuentes, por eso es clave salir acompañado”, señaló.
Castillo resaltó la riqueza natural de las Sierras Chicas, que describió como un territorio con biodiversidad excepcional, producto de la combinación de flora nativa, especies exóticas y el encuentro con el Espinal. “Tenemos aves, plantas, insectos y mamíferos que no se ven en otros puntos de la provincia”, indicó.
Finalmente, recomendó que quienes lleguen al corredor serrano por primera vez busquen información en puestos de guardaparques o áreas de turismo antes de iniciar cualquier recorrido. “Los guardaparques están todo el día y pueden orientar sobre lo que se permite y lo que no. Eso ayuda a preservar este patrimonio natural”, remarcó.