Daniel Grion, histórico comerciante de Colonia Caroya, expresó su preocupación por la seguridad en el nuevo trazado de la Ruta 9, actualmente en construcción. Si bien reconoció que la obra mejorará la infraestructura, alertó que podría generar serios problemas en el tránsito.
“Estamos viendo la velocidad a la que circulan los vehículos aún con la ruta sin terminar. De noche pasan camiones a 110 o 120 kilómetros por hora, imagínense después”, señaló. Grion subrayó que la situación será especialmente riesgosa para los vecinos que deben entrar o salir de los barrios cercanos.
El comerciante relató un episodio ocurrido días atrás, cuando debió esquivar a una joven con un cochecito y un bebé en pleno retorno de la rotonda del Arco. “No sé cómo hice para verla. Pobre chica, seguramente no conoce los riesgos, pero tampoco le queda otra para cruzar”, comentó.
Otro de los puntos que destacó fue la falta de banquinas: “Desde el río Carnero hacia el norte hay 7 u 8 kilómetros sin banquina. Si se te rompe un vehículo, va a ser un verdadero problema, un alto riesgo”.
Además, Grion remarcó que los cortes de tránsito por las obras afectaron la actividad de su negocio, aunque pudo sostenerse gracias a la fidelidad de sus clientes y la trayectoria de la empresa familiar. Sin embargo, advirtió que la situación podría ser más difícil para quienes dependen de alquileres sobre la ruta.
Finalmente, opinó que la traza debería haberse planificado a mayor distancia de la zona urbana. “Como estaba antes, era una ruta turística que se podía aprovechar. No sé qué pasará después, pero en unos años puede terminar siendo tierra de nadie, una ruta local sin seguridad”, concluyó.