Desde hace aproximadamente un año, Panadería Sangoy implementa un beneficio exclusivo para jubilados que busca aliviar, aunque sea mínimamente, el impacto de la economía en sus bolsillos.
Natalia, una de las responsables del local, explicó que la propuesta consiste en un 15% de descuento en compras de hasta $2.000 y, en el caso de superar ese monto, se aplica una bonificación fija de $300. Para acceder, los clientes solo deben presentar el carné de jubilado.
“La idea fue de mi cuñado. Queríamos darles un beneficio porque siempre son los más golpeados, con lo que cobran, los medicamentos y tantos gastos. Aunque sea poco, ellos están chochos con el descuento”, relató.
La iniciativa se promociona con carteles en cada sucursal y ya es reconocida por la mayoría de los clientes habituales. “Algunos preguntan cómo es, pero enseguida lo aprovechan. Más allá del monto, lo que valoran es que pensemos en ellos”, agregó Natalia.
El beneficio es únicamente para jubilados y no incluye a pensionados, según aclararon desde la panadería.
“Nos pone contentos poder aportar algo, aunque sea pequeño. Ojalá más comercios se sumen con este tipo de propuestas”, concluyó.