La Municipalidad de Jesús María vetó en forma total la Ordenanza N° 4608, aprobada por el Concejo Deliberante el 30 de julio, que creaba el “Programa de Apoyo Económico del Concejo Deliberante para Estudiantes” (PROAECE). La decisión quedó plasmada en el Decreto N° 344/2025, firmado por el intendente, y será tratada esta noche en sesión para definir si el veto queda firme o se rechaza.
Entre los fundamentos, el Ejecutivo argumentó que la norma carece de precisiones sobre su alcance, lo que podría permitir postulaciones fuera del nivel superior y distorsionar su sentido original. También cuestionó la fijación de un porcentaje fijo del Presupuesto General Anual para su financiamiento, por no integrarse a la planificación vigente del área de Educación, y advirtió que la derogación de ordenanzas previas sobre becas pondría en riesgo beneficios ya en ejecución.
Desde la oposición, el concejal Fabián García recordó que se trata del “tercer o cuarto veto del año” y defendió el proyecto aprobado: “Se trabajó en comisión, se corrigieron puntos y se estableció un 0,04% del presupuesto anual, unos 14 millones de pesos, para beneficiar a al menos 20 estudiantes. No es un gasto desmedido si lo comparamos con otras partidas, como los 60 millones para mantenimiento y salud de perros”.
García sostuvo que las becas actuales seguirán pagándose hasta fin de año y que el nuevo esquema proponía ayudas —no becas completas— de entre 30 y 50 mil pesos mensuales. “No estamos de acuerdo con el veto, pero lo respetamos como herramienta democrática. Ahora la discusión es si el Concejo lo rechaza o lo avala”, señaló.
Para que el veto sea rechazado se necesitan dos tercios de los votos, es decir, seis concejales a favor de la anulación. El resultado podría depender del posicionamiento de ediles clave en un escenario de divisiones internas.