Con solo 19 años, Gianella Marchetti, vecina de Colonia Caroya, se convirtió en la primera mujer piloto de la región egresada del Aeroclub Alianza, institución que, tras 30 años, volvió a formar profesionales de la aviación.
La joven obtuvo recientemente su licencia de piloto privado, una etapa clave que habilita a realizar vuelos en solitario o junto a otros pilotos. Compartió este logro con otros nuevos egresados provenientes de diferentes puntos del país, como Buenos Aires, Villa Rumipal, Entre Ríos y Jesús María.
Gianella creció rodeada de aviones. Es hija de Marcelo Marchetti, reconocido aviador local y uno de los impulsores de la reactivación del Aeroclub. “Mi papá es el culpable de todo esto”, contó entre risas. Desde chica estuvo inmersa en el mundo de la aviación y siempre supo que su papá sería su instructor.
A pesar de los altos costos y la dedicación que exige la formación —cada hora de vuelo ronda los 135 dólares y se requieren al menos 40— Gianella no se detiene. Su próximo objetivo es completar las 25 horas de vuelo adicionales para poder trasladar pasajeros en vuelos de bautismo. Más adelante, buscará alcanzar las 200 horas necesarias para obtener la licencia de piloto comercial.
“No cualquiera puede acceder a esto. Es sacrificado, pero se puede con esfuerzo y apoyo”, explicó. En su caso, la posibilidad de contar con el avión familiar fue un gran impulso, aunque aclaró que también es fruto del trabajo y la pasión de su padre.
Gianella también destacó la escasa participación femenina en el ámbito: “En la escuela somos cinco mujeres contra veinte hombres, y en el Aeroclub, la mayoría también son hombres. Pero los chicos te hacen sentir parte, te cuidan”.
Con los pies en la tierra y la mirada puesta en el cielo, Gianella sueña con seguir los pasos de su padre y dedicarse a vuelos comerciales dentro del país, especialmente en zonas rurales. “Me gustaría hacer vuelos como los que hace él, llevar gente a campos, viajar a Santiago. Algo más tranquilo que una aerolínea, pero igual de apasionante”, dijo.
Mientras tanto, quienes quieran vivir la experiencia de volar pueden coordinar vuelos de bautismo con el Aeroclub Alianza, una actividad abierta a toda la comunidad. Gianella, la flamante piloto local, ya está lista para tomar el mando.