El 15 de septiembre, la Fiscalía de Instrucción Subrogante de Córdoba, a cargo de Daniela Maluf, dispuso que la investigación contra la empresa Viviendas Zenith sea elevada a juicio.
Cristián Bazán, Valentina Bonilla, Carolina Coseani, Martín Cuestaz, Matías Díaz, María José Gómez, Mario Pereyra Isuani, Paula Pérez y Valeria Pomar, serán citados por considerarlos supuestos coautores del delito de «asociación ilícita en calidad de organizadores y coautores de estafas reiteradas».
En la causa figura que los imputados «se confabularon de común acuerdo y habrían conformado una organización criminal destinada a cometer una pluralidad indeterminada de delitos».
Además, analizarán los anuncios publicitarios con los cuales promocionaban los servicios en medios de comunicación. Esta justamente era una de las tareas de Bazán pero no la única.
Según La Voz, Maluf le adjudica no sólo el rol de coorganizador de la asociación ilícita y 11 estafas, sino además el cumplimiento de una serie de roles promocionales y de negociaciones comerciales en las maniobras que culminaba Cuestaz, el líder del grupo.
La firma empleaba el sistema steel framing para construir las viviendas pero, luego de adelantos o el pago total, no hubo avances y los denunciantes perdieron todo su dinero.
En octubre de 2020, se daban a conocer las primeras denuncias que en ese momento eran llevadas a cabo por numerosos damnificados, incluyendo un vecino de Sinsacate.
«Hay damnificados por todo el país, incluso Buenos Aires. Nosotros hemos podido llevar adelante 30 querellantes», resumió.