La ciudad ha sufrido el impacto de la inflación y la dificultad de las familias para satisfacer sus necesidades básicas. El municipio debió aumentar la partida presupuestaria para contener a los vecinos.
El funcionario contó que ayudan con mercadería a los tres comedores que funcionan en Sierras y Parques y que ya no siguen en pie otros espacios de asistencia.
Este lunes comenzaron a acompañar a Azucena quien perdió todas sus pertenencias y las de su merendero-taller tras un voraz incendio. Confirmó que ofrecerán materiales y mano de obra.
«El municipio entrega asistencia alimentaria de 400 bolsones por mes que se reparten en dispensarios. En enero eran 300, hoy se sumaron 100», narró.
Pese a que la cuestión alimentaria es importante no sería la principal según Leal. Los incrementos en alquileres y el trabajo informal son la combinación que preocupa.
«El problema son las familias que no tienen redes sociales y tienen trabajos en negros (…) las personas no alcanzan a generar las garantías necesarias para entrar a una vivienda», explicó.
Finalmente, Leal sostuvo que en los últimos tres años colaboraron con 600 vecinos dentro del Programa de Mejoramiento Habitacional para tratar cuestiones edilicias de deterioro o ampliaciones.