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Dura crítica al Gobierno Provincial de la Rural de Jesús María

"El estado siempre llegando tarde" plantearon. Es por el anuncio de un crédito para compra de maquinaria cuando los productores cordobeses tendrán una pérdida de 1500 millones de dólares esta cosecha.
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El flamante Presidente de la Sociedad Rural de Jesús María, Eduardo Riera, publicó una editorial en la web de la entidad: «Una vez más la política llega tarde».

Planteó la realidad de los productores cordobeses con pérdidas en la presente cosecha de 1500 millones de dólares y el cinismo de la provincia que anuncia un crédito para compra de maquinaria.

Conceptos salientes de la publicación:

Provoca cansancio, desconcierto y hasta impotencia escuchar propuestas de solución, cuando quienes las presentan tienen que hacer un esfuerzo mental para tratar de explicarlas como una ayuda, siendo que se entienden como un matafuego llegando al incendio en la guardia de cenizas.

Y ese nivel de cinismo no para y se puede ver también en un ejemplo reciente. Hace sólo unas horas, se anunció en la provincia de Córdoba un crédito al sector agropecuario para compra de maquinaria. ¡Sí, leyó bien!

Con el avance de la cosecha se reafirma que el daño por la sequía será del 50 por ciento, que implica para los productores cordobeses una pérdida en torno a los 1.500 millones de dólares en esta campaña.

Entonces, imaginemos la mirada de las familias cordobesas, que dependen de esta actividad de manera directa e indirecta, cuando escuchan anuncios grandilocuentes de préstamos a tasa negativa del Banco de Córdoba por 21.000 millones de pesos o su equivalente a unos 93,75 millones de dólares, que representa la ínfima cifra del 6% -de los 1.500 millones de dólares- del capital de trabajo perdido por sector agropecuario en nuestra provincia.

El mensaje es un engaño para la sociedad y un chiste para cualquier tipo de productor agropecuario, sin importar el tamaño de explotación o actividad a la que se dedique. Pues, el Estado le está diciendo que “lo acompaña a comprar maquinaria para su campo”, mientras ese mismo productor está pensando en cómo le paga al almacenero de la esquina y si puede cubrir los cheques de esta horrible cosecha.