Un 28 de Septiembre de 1979 Jesús María era noticia nacional por el enfrentamiento que generó el General Menéndez entre propios integrantes de fuerzas militares.
En ese año el medio «La Voz del Departamento Colón» publicó un informe gráfico , lamentablemente no existen apoyos digitales para conocimiento de las nuevas generaciones. Hace unos años «El Marco» publicó en su página web un completo informe difundiendo algunas de las fotografías que formaban parte de la nota original de La Voz del Departamento Colón.
El archivo del medio independiente El Marco que existía en nuestra región cita parte de la publicación original y sumaron aportes históricos valiosos…..:
“Nuestra apacible Jesús María y su zona adyacente, se transformó en pocas horas en un campo de concentración de miles de efectivos militares listos para el enfrentamiento, con pertrechos y elementos de combate” (La Voz del Departamento Colón, edición del 19 de Octubre de 1979)
Los últimos tres días de aquel septiembre de 1979, Jesús María se convirtió en el epicentro de la tensión que hizo sacudir al país y en escenario de un posible enfrentamiento armado. La causa fue la sublevación de Luciano Benjamín Menéndez, en ese entonces general del 3er Cuerpo del Ejército, para con su jefe y mandamás del Ejercito, Roberto Viola. La Escuela de Suboficiales de Gendarmería fue la elegida por el general cordobés para montar su centro de operaciones.
Los hechos
Según cuenta Camilo Ratti en su libro “Cachorro, vida y muertes de Luciano Benjamín Menéndez”, en la madrugada del 28 de septiembre de 1979, las tropas fieles al general se acantonaron en la Escuela de Suboficiales de Gendarmería de Jesús María. Al mismo tiempo el jefe del 3er Cuerpo del Éjercito daba una conferencia de prensa ante medios de todo el país en el Liceo Militar General Paz, donde explicó a los periodistas las razones de su levantamiento.
El general cordobés exigía el “inmediato alejamiento de su cargo al comandante en jefe del Ejército, Roberto Viola” porque lo hacía responsable del rumbo y de una serie de decisiones que había tomado el Ejército y el Gobierno, que el caudillo cordobés no compartía. «No se ha cumplido el compromiso de erradicar definitivamente la subversión, cerrando el camino al futuro resurgimiento del marxismo en el país», decía Menéndez ante los periodistas.
Luego de ese contacto con la prensa, Menéndez viajó hacia Jesús María, donde montó su cuartel y base de operaciones. Allí esperaba que el resto de los jefes militares que tiempo atrás le habían asegurado apoyo para derrocar a Viola, se plegaran a su levantamiento. Sin embargo, eso no ocurrió y “Cachorro” quedó cercado en la Escuela de Gendarmería.
Una de las divisiones que llegó a la ciudad dispuestas a enfrentar a Menéndez fue la del general Martella, comandante de la IV Brigada Aerotransportada que partió desde Córdoba con 120 vehículos blindados y rodeó a las Fuerzas rebeldes que solo contaron con el apoyo de dos divisiones que dependían directamente del 3er Cuerpo.
Menéndez estaba acorralado en Jesús María, allí, el sábado 29 recibió a distintos jefes militares que intentaron convencerlo de abandonar la sublevación. Uno de los que influyó fue el ex interventor provincial Chaseing, quién lo persuadió para viajar a entrevistarse con Viola.
También el Regimiento 19 de Tucumán, a las órdenes del general Vaquero (que fue nombrado comandante del 3er Cuerpo por Viola al conocerse el levantamiento) se apostaron en Jesús María.
El momento más tenso y de “angustiosa incertidumbre”, según la crónica que publicó La Voz del Departamento Colón, se dio al mediodía del domingo 30 de septiembre cuando aún no se conocía el resultado del encuentro entre Viola y Menéndez. El Regimiento 19 de Tucumán, ubicado en las inmediaciones del Colegio del Huerto, permanecía en actitud de combate, muy cerca de las fuerzas aliadas a la sublevación (Defensa Antiaerea de San Luis), que estaban dispuestas en el Parque Pedro de Oñate, detrás del Anfiteatro de Doma.
La zozobra terminó al conocerse el resultado de la cumbre de los militares, donde Menéndez decidió cesar con su actitud rebelde.