De profesión geólogo, este joven empresario halló en los novedosos aparatos un nuevo camino profesional que hoy se ha expandido rápidamente. Él es uno de los socios de una empresa cordobesa que construye drones y brinda cursos.
La demanda superó ampliamente las expectativas de la municipalidad que evalúan concretar otra fecha del curso gratuito que colmó de interesados la Casa de la Historia. Franco Esteban García contó el por qué del gran interés.
Uno de los motivos se debe a que es una herramienta aplicada a cada vez más áreas: periodismo, mapas y modelos digitales de terrenos, búsqueda y rescate de personas, lucha contra el fuego, agro, entre otros. Ejemplificó la precisión que poseen a la hora de relevar un terreno: un satélite llega hasta los 30 metros mientras que el drone posibilita un acercamiento de 6 mm.
«Genera un beneficio económico por ahorro logístico y de personal», explicó. La baja de los costos es otro factor ya que en el mercado puede adquirirse desde los 10 mil pesos y uno de una buena calidad ronda los 80 a 100 mil pesos.
Debido a los inconvenientes en las importaciones, hay dificultades para adquirir ciertas piezas que no se fabrican en el país. Un dato llamativo que mencionó García es que la guerra en Ucrania triplicó los costos debido a que en esa zona hay fábricas que frenaron su producción.
Finalmente, analizó cómo está hoy la reglamentación argentina para los dispositivos. La ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) tiene un reglamento especifico, todavía quedan cuestiones sin resolverse tales como el envío de productos a través de drones.