En agosto, reflota la tradición de comenzar el mes con los tragos impares del brebaje que fue heredándose de generación en generación. Sobre sus beneficios y trasfondos, hay numerosas versiones.
Guadalupe Zapata, emprendedora de Jesús María, contó que según la investigación que realizó la costumbre nace en el norte del país mientras que algunos afirman que surgió en Paraguay.
Posteriormente, comenzó a expandirse en todas las provincias las cuales adaptaron la receta y modo de beber. Colonia Caroya, por ejemplo, cambió la caña por grapa incluyendo también, miel.
La caña Legui dulce o seca con dos gajos de ruda, una macho y la otra hembra, estacionadas por unos meses es la combinación más popular. La condición para tomar los sorbos es estar en ayunas.
«Es un antiparasitorio natural entonces vos al tomarlo en ayunas, es como si estuvieras tomando un jarabe natural», explicó Guadalupe.