En su regreso al concejo deliberante de Colonia Caroya en reemplazo de Matías Peralta Cruz, el edil envió una normativa para que la ciudad ordene la disposición final de residuos líquidos, en este caso el aceite vegetal.
«Es una actividad a la que me estuve dedicando hasta el año pasado», recordó. Federico Marchetti iba por los domicilios y comercios para reunir el descarte para luego crear combustible que empleaba en su propia camioneta.
Además de ese uso, también puede utilizarse el producto usado para crear jabones. Justamente lo que propone la ordenanza es que el municipio decida cuál es la opción a tomar: destinarla a escuelas para el tratamiento posterior o entregarla a empresas dedicadas a la recolección.
«El recolector lo termina llevando al predio de residuos y eso después se entierra, generando contaminación», explicó. Ahora, la iniciativa pasó a una comisión para analizar su factibilidad.