Más de 80 alumnos asisten cada semana a la capacitación que ofrece la municipalidad y que coordina Joel. En cuatro turnos participan entre 20 y 30 personas, en su mayoría mujeres, que desean conocer los primeros pasos de la peluquería masculina inicial.
El taller dura entre cinco a seis meses y cuenta con certificado avalado por la Universidad Popular. El joven formado en Córdoba, dirige su propia barbería que le permitió alcanzar la experiencia que hoy vuelca en sus estudiantes.
Los días lunes y martes, las clases son en Sierras y Parques mientras que jueves y sábado, en el Nido de Barrio La Costanera. Albarenga contó que la moda es el corte en degrade pero pese a ello, indicó que quien se dedique a esta profesión debe estar preparado también para los estilos clásicos.
«El sol sale para todos. En definitiva, siempre es la gente la que define a quién va a elegir como su persona de confianza», afirmó sobre el vínculo con los futuros colegas.
Sobre el día a día, narró que los hombres cada vez cuidan más su apariencia ya que no solo asisten por el cabello sino también solicitan recortes en la barba, cejas, vellos en el oídos y la nariz además de mascarillas faciales.
Finalmente, sostuvo que otra de las claves para un buen servicio es lograr un buen vínculo con el cliente. Saber escuchar y compartir un buen momento es fundamental. «Uno está haciendo un trabajo que ama, que lo siente», concluyó.