Este jueves, Gabriela dejó su auto estacionado en la zona de Sierras Chicas donde practica escalada desde hace cuatro años. Al regresar dos horas después, descubrió que le habían roto el vidrio del lado del acompañante y ya no estaba su billetera.
Para su sorpresa, cuando llamó a la policía le dijeron que vaya a la comisaría a hacer la denuncia por lo que el móvil nunca llegó. En el camino, vió a un agente fumando junto al vehículo estacionado a quien le relató lo sucedido pero su respuesta fue igual a la anterior.
En la dependencia policial de La Granja, se encontró con un hombre delante de ella atravesó la misma situación: había encontrado su cubierta reventada, el vidrio roto y el faltante de su celular. En su relato, contó que una moto deambulando despacio por el lugar le llamó la atención.
Gabriela manifestó que durante el fin de semana, hay mucho movimiento en el lugar incluyendo la presencia de guardaparques pero que la seguridad no siempre está presente.
«No hay actuación de la policía lamentablemente. Hubo esa actitud egoísta del policía que estaba estacionando fumando (…) no me pregunto ni siquiera si estaba bien”, recordó.