Padres y alumnos de la institución solicitan a las autoridades una pronta respuesta para poder finalizar el edificio ubicado en calles 21 y 40.
Tras varios años de demora, este año comenzó el traslado en pequeños grupos pero aún hay cursos que siguen asistiendo al ex supermercado de La Caroyense.
A fines del año pasado, hubo una reunión con el ministerio de educación provincial para solicitar avances en los detalles finales pero eso se cumplió a medias.
«Esa entrega fue muy a cuentagotas. Fueron las cosas que faltaban como el cableado, no tenían internet ni teléfono», explicó Héctor Caballero, padre de un alumno.