El pasado viernes, la subcomisión de fútbol encontró violentado el candado de la puerta de ingreso y cuatro días después, delincuentes ingresaron al espacio.
«Evidentemente buscaban dinero», argumentó el presidente. Revolvieron todo pero no hallaron efectivo por lo que sustrajeron pelotas, conos, trofeos, una pava eléctrica, gaseosas y tres garrafas.
Elementos como las garrafas son de uso semanal para cocinar y vender alimentos cuando juegan partidos y así reunir fondos para las necesidades cotidianas. Griguol afirmó que ahora el objetivo es «recuperar fuerzas» para volver a adquirir lo robado.
No es la primera vez que el club sufre de un hecho de inseguridad ya que hace tres años, sufrieron el incendio del depósito. Es por ello que aumentaron la seguridad pero no ha impedido que vuelvan a dañar las instalaciones.