AUDIO | Carlos Ferreyra, director del Museo Jesuítico
La institución histórica de Jesús María organizó debates con dos colegios primarios de la ciudad que transitan un etapa de replanteo de las figuras que llevan por nombres: la Escuela Capitán de Fragata Pedro E. Giachino y la Escuela Primer Teniente Morandini.
En el primer caso, con el paso de los años, pudo confirmarse que el militar que luchó en Malvinas estuvo involucrado previamente en crímenes de lesa humanidad. Es por ello que desde el centro educativo llevan adelante un proceso para cambiar su denominación. «Es un proceso muy horizontal y democrático, de diálogo con todos los actores institucionales», valoró Carlos Ferreyra, director del Museo Jesuítico.
Por otro lado, el teniente Morandini fue acusado de una participación activa en el golpe de estado de 1955. En varios espacios verdes del país, incluyendo la plaza de Alta Córdoba retiraron los monumentos que enaltecían su carrera profesional.
«El Estado al imponer nombres, impone una arquitectura valorativa (…) estos son los valores que este Estado, en este momento de la historia , representa», relató.
Por ejemplo, cuando se fundó Jesús María el paradigma reinante era el progreso económico y social de allí que proliferaron nombres de calles como Progreso, Industria, Comercio, Libertad e Independencia. Años más tarde, durante la década del 30´, los militares eran los «nuevos protagonistas» de la época por lo que los lugares públicos comenzaron a bautizarse con esas denominaciones.
«Son procesos sociales porque la sociedad avanza y se conocen nuevas cosas. Ya no nos es igual a todos que haya calles con ciertos nombres o monumentos a ciertos personajes», argumentó sobre cómo van gestando los cambios.
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