AUDIO | Silvia, vecina
Pasadas las once de la mañana, Silvia salía de trabajar e iba caminando hacia su casa por calle Las Heras. En su relato, contó que de repente apareció sorpresivamente un joven que la siguió por una tramo.
Asustada, guardó su celular y buscó refugio en una local comercial para pedir ayuda. «Me largué a llorar de la impotencia», recordó.
Allí, llamaron a la policía en dos ocasiones pero nunca se presentaron en el lugar. El joven permaneció un rato sentado afuera y desapareció cuando el hijo de Silvia fue a buscarla.
En un recorrido rápido, volvieron a visualizarlo ubicado al frente de una vivienda en calle Lavalleja. La mujer compartió su experiencia en el grupo de whatsapps del barrio para alertar a los vecinos.