Durante un allanamiento en un domicilio de calle Parque Iguazú, personal policial encontró una enorme cantidad de elementos presuntamente vinculados a robos.
La requisa surgió dentro de la investigación por la sustracción de un iPhone que poseía el rastreo satelital activado y que permitió arribar a esa dirección.
Allí, se toparon con ochenta teléfonos celulares, veintiocho notebooks, cinco netbooks, tres tablets, entre otros elementos.
Fuentes indicaron que la vivienda pertenecía a un cabo primero de Gendarmería Nacional que, por el momento, no fue detenido.