AUDIO | Marcelo Acuña, sargento
El sábado por la noche en el Predio de Doña Pipa, una mamá se acercó a unos efectivos de guardia de infantería, llorando desesperada.
En sus brazos llevaba a la pequeña Briana de siete meses, que tomando la leche, había dejado de respirar. Así fue que el sargento tomó las riendas de la situación y comenzó a practicar la maniobra de Heimlich.
El grupo de agentes realizó varias tareas mientras Acuña continuaba reanimado a la bebé, algunos contenía a la familia y otros, llevaban a cabo un cordón sanitario para permitir la rápida llegada del servicios de urgencias.
«Hubo el mejor de los finales, pude desobstruir la vía aérea y la bebé volvió en sí», sostuvo. Acuña remarcó la importancia de conocer primeros auxilios, «no solo para el personal policial es importante sino también para cualquier persona». «Soy un convencido de que es lo que hace la diferencia», finalizó.