Vecinos colindantes al río Tiú Mayu de La Granja, detectaron gran cantidad de peces muertos. Aproximadamente hace diez días se encontró una tanda de sesenta peces, hasta ahora se encontraron veinticinco más. Se trata específicamente de bagres, viejas del agua y mojaras, los dos primeros con un tamaño aproximado de 15 a 20 centímetros.
En diálogo con Radio Jesús María, Daniel Angiolini, detalló que se procedió a adelantar el análisis rutinario y ver el estado actual del agua. Como resultado, en una primera instancia los datos bacteriológicos están en niveles normales, y no hay bacterias extrañas. En su defecto, para evitar caer en errores, se espera un segundo resultado que es el análisis químico.
El objetivo es corroborar si se produjo un vuelvo de alguna sustancia sobre el cauce y en caso de serlo, determinar su magnitud. Entre las investigaciones se busca descartar la posibilidad de que alguna persona haya arrojado cloro en alguna parte del río.
En las investigaciones, están participando también el personal de fauna, que según explicaron, que en caso de ser un vuelvo de una sustancia, la misma se diluye, pierde el rastro y la única forma es mediante dicho análisis.
Integrantes de ambiente de la provincia también están colaborando, y tienen intenciones de involucrarse en el tema. Así como también, jóvenes de la universidad, que se ofrecieron para hacer un estudio citológico de los peces muertos.
Ante la pregunta sobre cómo es la situación de prestación de agua potable, Daniel Angiolini explicó que en la zona de Las Cañitas hay una toma en galería conforme a las cuestiones técnicas realizada por personal de recursos hídricos.
Además expresó que no creen que la mortandad de peces tenga que ver con alguna toma clandestina de agua. Aclaró que para el municipio de La Granja, es importante el control del agua que se saca para monitorear su uso.
Imágenes: La Voz del interior