AUDIO , José Luis Reyna se despide de Jesús María.
El Pbro José Luis, de 66 años de edad, se despidió a través de Radio Jesús María:
“He recibido muchas muestras de afecto en los últimos días, noté mucho dolor en la gente y también a mí me emocionó mucho esta despedida, pero tengo que obedecer la decisión del Obispo”.
“Nací en Laboulaye, en el sur de la provincia de Córdoba, era parte de una familia numerosa, estaba estudiando Agronomía, pero deje la carrera e ingresé en el Seminario Mayor. Mis padres se daban cuenta de mi vocación sacerdotal, ingresé a la Facultad como para disimularlo, pero mi vocación sacerdotal era más fuerte”.
“Mi tarea pastoral no solamente estuvo orientada a impulsar el Movimiento Eucarístico, sino de todos los movimientos y todas las comunidades”.
“Hoy, he recibido manifestaciones de afecto de todos lados, de todas las comunidades que han venido a expresarme su cariño. Hicieron una caravana, me entregaron un recuerdo, un diploma, la gente emocionada y yo también me emocioné. Ahí uno se da cuenta que ha sembrado en estos 19 años que estuve aquí”.
“Los viajes a Salta y los Retiros de Silencio en la Casa del Encuentro fueron muy positivos, la gente me decía “He conocido a Jesús vivo por usted Padre”. Por la sanación interior de las heridas de la infancia, mucha gente se convirtió y los testimonios que dan son muy lindos”.
“La gente se confunde, yo no soy Sanador, los sacerdotes somos instrumentos y canales, por eso damos la unción de los enfermos, el que sana es Jesús”.
“Mi salud está bien, la vista está un poco disminuida por la diabetes que es una enfermedad silenciosa que va atacando todo”.
“Mi traslado es un cambio no esperado, me llamaron desde el Arzobispado, al otro día me atendió Monseñor Carlos Ñañez, me informaron que tenía que ir a Córdoba por mi salud, pero Córdoba es Zona Roja y en Jesús María estamos en Zona blanca, asi que no entiendo cómo es eso”.
“Mi celular está saturado de tanto mensajes y llamados de gente que se solidariza conmigo, que me acompañan, que rezan por mí, yo les pido oración, porque la oración es poderosa.”
“ Quiero saludar a toda la población de Jesús María, a los que me conocen y a los que profesan otra fe religiosa: evangélicos, no católicos, a los que no creen, gracias por su amistad y por su cariño, no los voy a olvidar, ni voy a olvidar los 19 años que pasé aquí.”