Una declaración clave se sumó este martes a la audiencia del juicio del femicidio de María Eugenia Cadamuro. Antes que finalizara, se leyó la declaración que hizo Nicolás Rizzi en los Tribunales de Jesús María.
Rizzi admitió que colaboró en enterrar el cuerpo de la víctima. Por primera vez, un testigo presencial incorpora en el juicio una información sobre lo que presuntamente ocurrió.
Se trata del amigo de Jeremías, detenido e imputado por encubrimiento agravado.
Según se dio a conocer este martes en Tribunales II, de acuerdo a lo que testificó Rizzi, la ejecución y el posterior ocultamiento del cadaver habrían ocurrido en el mismo lugar y el mismo día, es decir el 15 de marzo.
Aceptó que en su primera declaración mintió para cubrir a su amigo.
El testimonio
“Nos bajamos con las luces apagadas y con el claro de luna se veía bastante. Ahí le dije ‘¿que vamos a hacer con esto?’ nos dirigimos hacia donde había un arbolito, había pasto alto, yo tomaba de una punta y él de otra. El iba caminando en dirección al árbol encontrándose un pozo. Ahí la largamos y él lloraba mal. Yo le decía ‘estás enfermo de la cabeza’. Yo me fui a la camioneta, di marcha atrás y me fui a mi casa”, le relató Rizzi al fiscal Monti en la declaración que se hizo pública en el juicio oral y público que tiene lugar en la Cámara en lo Criminal de 8ª Nominación.
Rizzi manifestó que mientras volvía del campo detectó llamadas perdidas y mensajes de Jeremías – en donde estaba Nicolás no había señal- y quedaron en encontrarse en Jesús María.
Una vez en la zona, Rizzi lo pasa a buscar y llevan a la casa a los dos empleados de Nicolás que estaban en su camioneta.
Finalmente, se dirigen hasta el Bulevar Agüero donde estaba la camioneta de Sanz. Cada uno en su vehículo, emprenden viaje por ruta 9 y desvían por ruta 60. Rizzi dijo que su amigo manejaba a más de 170 km/h.
Cuando llegan al sector, Jeremías le cuenta a Nicolás lo que habría cometido y le señala el cuerpo.
“En la noche del jueves (16 de marzo de 2017) me dijo Jeremías si a vos te preguntan, estuvimos en el bar del Beto tomando un jugo. También en la mañana del viernes cuando lo llaman de la comisaría a declarar a Jeremías me volvió a repetir: ‘si te llaman no te olvides de decir que fuimos a lo del Beto a tomar un jugo’”, narró más adelante.
Pese a que en principio se negó y le pidió que no lo metiera en problemas, Nicolás terminó ayudando a Jeremías a enterrar el cuerpo.
Indicó que cargaron el cuerpo, lo envolvieron en mantas, bolsas y lo enterraron a unos metros. Aseguró que el pozo ya estaba cavado.
“Tenía –añadió Rizzi- un nudo en el estómago de nervios, no sabía qué hacer. Llego a mi casa, abro la puerta y me meto adentro. Me voy al baño, me lavo la cara, me trato de tranquilizar y digo ‘yo acá solo no me quedo, me voy a casa de mi vieja’”.
En su declaración explicó que nunca lo visitó a Jeremías en Bouwer y tampoco lo haría.
El ¿amigo? de Jeremías relató su enojo tras el hecho: “En diciembre empecé a distanciarme de Jere, nunca lo fui a ver a Bouwer y quiero manifestar que nunca lo voy a ir a ver porque eso no se hace. Lo que hizo con la madre yo a eso no se lo voy a perdonar nunca. Una madre es lo más sagrado que hay. Yo sí discuto con mi mamá, pero me voy y vuelvo para hablar con ella porque la amo”.