Autores ignorados ingresaron a la sede de la Casa del Jóven, en barrio Latinoamérica, revolvieron escritorios y material de trabajo, y pintaron en paredes la consigna: «La capilla manda».
«Si bien no robaron nada, sí llamó la atención el hecho de que no hay signos de puertas o aberturas violentadas, y también la suerte de reivindicación territorial o grupal que sugieren las pintadas», señaló en un comunicado la Municipalidad de Jesús María.
Los hechos fueron oportunamente puestos en conocimiento de las autoridades judiciales.
«Al respecto, algunas especulaciones señalan si podría tratarse de un gesto intimidatorio hacia empleados y equipos técnicos, teniendo en cuenta las problemáticas sociales y humanas complejas (violencia de gènero y situaciones de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes), que se abordan en esa dependencia», se señala en el mencionado comunicado.
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