Santiago tiene doce años y es un ejemplo de la exitosa inclusión educativa de niños, niñas, jóvenes y adolescentes con Síndrome de Down.
«El todo los días te dice que está feliz (…) le encanta dibujar con lapicera roja y negra, escuchar música e ir a la escuela», señala su mamá, Nancy Figueroa.
Es que hasta en vacaciones tiene ganas de ir a la escuela. Actualmente cursa el 6º grado de la escuela primaria, y fue el primer alumno con maestra integradora del instituto educativo privado Nuestra Señora del Huerto.
Nancy cuenta que comenzó en la salita de 4 años y que el año anterior a su ingreso los directivos ordenaron preparar a los docente para recibirlo.
«A Santi lo que le sobra es sociabilidad, todo lo demás es compartir y aprender cosas nuevas», resume su madre.
Desde el entorno familiar señalan que Santi no sufrió exclusión o rechazo, y avizoran un futuro con más logros:
«Todo lo que el vaya a hacer será para superarse y lo va a hacer feliz», concluye Nancy.
El síndrome de Down es una combinación cromosómica natural que siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
AUDIO | Nancy Figueroa, madre de Santi.