El paso del tiempo, la mala administración y el uso incorrecto de la Hostería de Tulumba, ha puesto al edificio al borde de la desaparición.
«Todas las veces que se habló de ponerla en marcha fue con fines electorales», señala el Intendente Sebastian Peralta de Municipalidad de Villa Tulumba.
En la última década se han anunciado varias «restauraciones» a este bien de estilo casablanquista, sin embargo apenas se llevó a cabo trabajo estructural ante el riesgo de derrumbe.
La reforma del edificio es calificada por Peralta como «burda» y el trabajo como «precario». El funcionario describe que la ampliación nunca se inició pero se levantaron pisos, se eliminó el estilo, se pusieron rejas, se sacó material de primera calidad y se colocó de menor calidad.
La hostería se convirtió en un depósito municipal, inclusive uno de los salones se utilizo para guardar bolsas de cal viva que estallaron al entrar en contacto con el agua de lluvia producto de las filtraciones.
«Se ha destruido un edificio público y se han desperdiciado materiales», denuncia el Intendente
Ahora el objetivo es ubicar con urgencia el mobiliario de la casa, el cual desaparecido durante la gestión del destituído intendente Palomeque.
AUDIO | Sebastián Peralta, Intendente
Así está la Hostería hoy