Las herramientas que ofrece la tecnología también ayudan a mitigar el delito, o al menos, a recuperar lo robado.
Un ejemplo es la historia de Pablo Boni. Este domingo su hijo sufrió el robo de su teléfono celular en el Anfiteatro de Jesús María.
Al advertir lo ocurrido el hombre busco por internet como rastrear un celular Samsung. Con su cuenta de correo y contraseña logró ingresar al sistema de ubicación GPS del teléfono. Allí espero que la persona con el teléfono se moviera.
Al terminar el evento el celular comenzó a moverse en una app de ubicación remota. Con la asistencia de su familia, desde una computadora, comenzó a perseguir al auto donde estaba su teléfono. Durante el trayecto llamó a la policía y tomó nota de la patente.
La policía detuvo al auto, registró a los ocupantes pero no encontró ningún teléfono. A raíz de ello las personas que se conducían en el automóvil continuaron su marcha.
Pablo volvió a comunicarse con su familia, quienes insistían en que el GPS marcaba aún posición frente a una fábrica de productos alimenticios. Desde la casa accionaron una App para que el teléfono sonara.
La sorpresa no fue sólo encontrar el teléfono, sino otros 15 teléfonos móviles robados.