María Eugenia Cadamuro desapareció el miércoles 15 de marzo y aún no hay ningún indicio sobre ella. Jeremías Sanz, hijo de Maru, permanece alojado en Bower y es el único imputado en la causa.
«Simplemente estamos acá para pedir luz, claridad y unión para todo esto» señaló Guadalupe Sanz a los medios de prensa presentes. «Quiero que sepan que como familia estamos unidos pero completamente destrozados», continuó.
Hace seis días se conocieron los resultados de las pruebas de las dos camionetas que habían sido secuestradas. El dictamen del luminol fue positivo, sin embargo se ordenaron nuevos análisis y pericias para constatar el tipo de sustancia y evitar que sea un falso positivo.
Días previos a la oficilización de los resultados, Guadalupe manifestó que los mismos «habían dado negativos». «Fue un error mío de haber comunicado algo que no tenía que comunicar en cuanto a la información concreta» indicó la hija de María Eugenia.
Tras ser rechazada, Guadalupe volvió a solicitar a la justicia la posibilidad de ser querellante. Será representada por un nuevo abogado, se trata del Dr. Darío Vezzaro.