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Nicolás Tottis: Un hombre apasionado que cambió al festival y

Con 37 años, lidera una exitosa renovación de la fiesta gaucha. Vivió en el campo y aprendió lo que es "laburar". Dedicado full time, reconoce que por el Festival dejó amores en el camino. "El festival o yo me dijeron la última vez; y elegí el festival" se sincera.
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«Temperamental, sincero, loco y proactivo» así se define Nicolás Tottis ó «Voluntario, solidario y emprendendor» como lo considera su padre. Nicolás fue aquel niño que correteaba por las antiguas gradas del Anfiteatro José Hernández.

«Yo nací un 7 de diciembre y en enero siguiente mi mamá me llevó a la Doma», cuenta a Radio Jesús María. Luego ese evento de todos los veranos se convitió en una de sus principales metas: «conocer al Festival desde adentro y ayudar en la organización».

Durante la secundaria en el IPEM 63, el director Carlos Poggio fue en encargado de acercar a Tottis a la Comisión Directiva a través de la promoción juvenil. Desde ese entonces, pasó por distintas secretarías hasta llegar a convertirse en la máxima autoridad de la Comisión Directiva.

Además de su trabajo en el Festival de Doma y Folklore, es dueño de un restaurante con su primo y realiza trabajos inmobiliarios.

Su familia se compone con sus dos padres y su hermana Verónica que actualmente vive en la localidad de Las Varillas. Tiene seis sobrinos, tres de su hermana y otros tres de su primo, Gustavo (un hermano del corazón).

«Mis viejos son unos grandes me inculcaron valores en la vida. Mi papá me educaba con la mirada.Teníamos terror que llegara la noche y mi mamá le diga a mi papá que nos habíamos portado mal. Aunque fue muy duro creo que eso te va guiando e indicando un camino en la vida», confiesa.

La infancia de Tottis estuvo ligada a los trabajos campestres. «El campo me enseñó a trabajar. De chiquito cuando salía del jardín Manuel Belgrano en bicicleta venía rápido para llegar e ir al campo a trabajar. Amaba subirme al tractor», expresa.

«Toda mi vida era comer sopa, puchero y zapallo. No nos podíamos levantar de la mesa hasta que no terminábamos de comer», dice.

Nicolás Tottis aseguró que la mayor parte de su vida la pasa en el Festival y de un simple sueño pasó a ser una gran pasión. «Trabajo para dejar algo de mi paso por el Festival, siempre trato de hacer lo mejor» indicó.

«Formar una familia es el sueño que me queda por cumplir», dijo emocionado. «A mi hijo le enseñaría el respeto, amor y educación, no sé si sería tan duro como mi papá pero le inculcaría los mismos valores. Estuve juntado, iba a formar una familia pero el Festival me dejó en el camino varias novias», precisó.