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Los alumnos de sexto año del colegio Presbítero José Bonoris provocaron disturbios en la vereda de la institución el martes de la semana pasada.
Todos los años, los estudiantes del último curso de ese establecimiento educativo, se reúnen en una vivienda, ingieren alcohol, se “tiñen” el cabello con colores llamativos y pasan la noche para llegar amanecidos a la escuela. Es una tradición se repite desde hace muchísimo tiempo.
En esta ocasión, el colegio previamente había enviado dos comunicados a los padres: una hacía alusión a “las faltas leves y graves dentro de la institución” y la otra, autorizaba que los alumnos puedan “festejar en la vereda recomendándoles que se comporten adecuadamente evitando el uso de pirotecnia (…) no deberán ingresar a la escuela ya que se presume que la noche anterior no habrán dormido y habrían consumido alcohol u otra sustancia nociva para la salud”, decía la notificación.
Delfina Copetti, alumna de sexto año del colegio Bonoris, relató a Radio Jesús María “Estábamos alcoholizados no lo puedo negar porque sería mentir”. Con respecto a las agresiones a los profesores y daños en las instalaciones de la institución comentó “El portón de atrás siempre está cerrado, como no nos dejaban entrar al colegio, dos alumnos lo patearon para poder entrar y mostrar que estábamos teñidos (…) Una chica tenía un vaso con vino, saltó y le cayó a una profesora pero no fue intencional. También otra alumna se cayó arriba de una bici de una preceptora (…) Una profesora golpeó a una chica, la quiso agarrar y le cortó el labio”, indicó.
Delfina reveló había más de 100 alumnos en las afueras del colegio ya que se encontraban las cuatro divisiones de los sextos años. La “previa” de los estudiantes comenzó la noche anterior, a las 22 Hs. “Los cursos juntamos dinero y compramos bastante alcohol”, afirmó.
En cuanto a la sanciones, la institución decidió suspender por tres o cinco días, dependiendo el grado de implicación, a los alumnos que estuvieron ese día. En relación a los estudiantes, la alumna manifestó a Radio Jesús María que tanto ella como sus compañeros están arrepentidos.