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La historia se repite y parece no tener fin. Pasada las 20:30, apedrearon un colectivo de la empresa de transporte Jesús María cuando prestaba servicio en barrios Sierras y Parque. Esta vez rompieron el vidrio trasero, de grandes dimensiones que milagrosamente se trizó y no cayó al piso.
Es la cuarta vez que sucede en poco más de un mes y desde la empresa aseguran que ya no saben que hacer. Pese al pedido de seguridad y que la mayoría de las personas que usa el servicio son trabajadores, alumnos o familia; otra vez ganaron los pocos inadaptados que hacen daño.
El hecho es el cuarto en poco más de un mes y coinciden lugar y horarios en los que sucede. La última vez desde la policía se comprometieron a ofrecerle seguridad en el recorrido nocturno. «El móvil los acompañó un día y después nunca más» contó un vecino.
Lo cierto es que mañana no habrá servicio de transporte para el barrio y el lunes aún no se ha definido. La denuncia fue radicada en la comisaría local.