Reunirse con amigos, típico de domingo de fútbol, en Córdoba o el país. En esta oportunidad, el escenario fue Colonia Caroya: un grupo de amigos, apasionados por la camiseta albiazul que este 5 de Junio fuera protagonista nacional, se juntaron para compartir la ceremonia y «hacer fuerza» para que Talleres ascendiera a Primera.
«¡Dame algo!», «¡Oy, la p…!», «Ahí, va, ahí va, ahí va, ahí va,… GOOOOOOLLLLLLL!!!!!», se escucha en el preámbulo del golazo de Guiñazú que sentenció el 2 a 1 de Talleres de Córdoba ante All Boys de Floresta.
Es tradición: temprano se juntaron para «picar algo» y compartir un vinito con Pritty. Eso sí, el santuario – la casa del anfitrión – recibía sólo a hinchas que fueran con la esperanza y el Rosario en mano, para abogar por lo que luego se convertiría en realidad: el ascenso de Talleres a la Primera División del fútbol argentino.
El principio del video – capturado ingenuamente unos dos minutos antes del final del partido- repleto de improperios propios de la desazón de los comensales, se transformó en lo menos pensado: el reflejo del amor, la pasión y la alegría de aquellos que hacía doce años rogaban regresar a donde sienten que siempre pertenecieron: la primera línea del fútbol nacional.