El grupo local supo afirmarse en el escenario con clásicas chacareras y hasta una chaya riojana para cautivar al público que supo aceptarlos una vez más.
Una rueda pinchada cambió el rumbo de su vida: Francisco “Pancho” Bessone partió de Jesús María en 1988 y terminó echando raíces en Cataluña. Hoy, casi cuatro décadas después, volvió a su ciudad para reencontrarse con sus afectos.