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Marta Copetti: Una mujer excepcionalmente común

Nacida en Colonia Caroya, conoce cómo pocos la historia y el "ser caroyense". A punto de publicar su tercer libro "Destinos Marcados", ya contó cientos de historias en "Gringos de la Colonia 1 y 2" . Hoy disfruta de hijos y nietos
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Marta Copetti de Lauret nació en Colonia Caroya y cursó sus estudios en la escuela San Martín y luego en el ciclo básico. Al terminar el secundario comenzó a trabajar en la Agencia Publicitaria Splendid de Don Luis Sanchez.

«Hacíamos publicidad leída con Pipo Preciosa y se escuchaba en las bocinas que había colocadas en la plaza Nicolás Avellaneda. Luego empecé a trabajar en Radio San Isidro Labrador, en el circuito cerrado» cuenta.

Siempre trabajando cómo comunicadora en los medios locales luego cumplió su labor en Radio Comunicar de Colonia Caroya. Sin embargo, su pasión que la llevó a escribir tres libros y colaborar en otros nacería en el año 2003.

«En 2002 murió mi marido Rogelio Lauret. Y yo desesperada y en un momento difícil empecé un taller de escritura que daba Nancy . Así empezamos y el primer libro en el que escribí contamos sobre comidas y los recuerdos que eso nos traía» dice con emoción.

Luego llegaría en 2009 su primer libro: «Gringos de la Colonia». «La verdad que en la radio escuchaba tantas historias y personajes de Colonia Caroya que un día dije, alguien tiene que escribir esto y que quede plasmado ´porque sino esto se lo va a llevar el viento» dice recordando aquel primer libro. Y con humildad reconoce que todo lo recaudado por la venta de las dos ediciones del libro, fue destinado a los viajes que los chicos caroyenses pueden hacer a Italia a través de diferentes asociaciones.

Luego llegaría Gringos de la Colonia 2 y el próximo 3 de Junio a las 20, en la Casa de la Historia y el Bicentenario se presentará «Destinos Marcados». «Un libro que tiene una novela que le da nombre al libro y otros cuentos sobre curanderos y parteras, además de un capítulo especial dedicado a lo sucedido con Barrio Malabrigo y la disputa entre jesusmarienses y caroyenses» explicó.

Sus hijos Javier, Claudia y Belén(desde Dubai) la emocionaron hasta las lágrimas. «Son lo mejor que me dió la vida» dice con emoción. Marta, una mujer común, excepcionalmente común.