El intendente de Jesús María estuvo en nuestros estudios donde aseguró que «confía plenamente» en el equipo que lidera Federico Zárate y lamentó que no pueda participar Pablo Souberan tras su reciente renuncia.
«Lamentablemente, (la boleta) no ha tenido la difusión que debe tener», manifestó sobre la demora de la impresión y publicación del diseño.
En cuanto a la alianza que llevó a cabo junto a Gabriel Frizza, argumentó que surgió por la necesidad de «mostrar un gesto en un momento tan álgido» y negó cualquier inconveniente entre ambos espacios.
«Los candidatos e intendentes anteriores deben desaparecer del espectro político y deben dejar las puertas a una renovación”, sintetizó. Sobre su futuro, no descartó ningún rol, pero dejó en claro que quiere estar en «la mesa chica».
Por otro lado, analizó que lo mejor de su gestión son cuestiones no tan visibles tales como regularización de tierras o el pago de deudas anteriores, acciones en pos de la «salud financiera” del municipio.
Finalmente reflexionó sobre la administración de servicios que recaen sobre las municipalidades, por ejemplo Paicor. «No es una queja hacia la provincia o la nación, sino una realidad de todos los intendentes», afirmó.