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Adolescentes | El consumo de alcohol baja, pero la sensación de «soledad» aumenta

► Es uno de los datos arrojados por el Monitoreo de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes. ►Un dato preocupante es que crece el consumo de alcohol en soledad y acompañado por los padres. ►Estas prácticas son "normalizadas" por los adultos y condicionan el presente y el futuro de los menores de edad.
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AUDIO | Amelia Lopez, Defensoría de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes de la Provincia de Córdoba. 

Desde hace tres años la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes realiza monitoreos acerca de la la situación de estos grupos de población Los resultados son fundamentales para diseñar políticas de estado pertinente.

Este año la pandemia de la COVID 19 obligó a la Defensoría a rastrear los datos de manera online. Uno de los estudios implicó encuestar 5165 familias de la Provincia de Córdoba, otra consistió en indagar a 1200 adolescentes bajo parámetros de estudios previos y nuevas preguntas.

 Consumo de alcohol: en baja en la mayoría de los casos

La adquisición y el consumo de estas bebidas entre adolescentes en previas, bares, boliches y bailes era alto antes de la pandemia. Se iniciaba entre los 8 y los 15 años, siendo la edad promedio los 12 años. Esta sustancia es clave en el consumo de otras drogas y también está relacionada con hechos de violencia.

El dato alentador es que el consumo ha bajado, incluso poco antes de la cuarentena. Los valores superaban el 50 % y ahora están en el 23 %. Una observación en franjas de edad replica esta constante: en el caso de los chicos de 11 a 15 años pasó de 34 % a 14%, en el caso de 16 a 18 bajo un 50 %, ubicándose en un 35 %.

Sin embargo hay prácticas naturalizadas que observar. Hay mas niños y niñas consumiendo con los padres (14 %) y en soledad (11 %).  Antes ambos porcentajes se ubicaban por debajo del 10 %.

Otro factor a evaluar tiene que ver con la sensación de «soledad», ampliándose hasta un 25 %. Estar en casa con la familia no garantiza que los niños se sientan acompañados. Este dato repercute directamente en el consumo de alcohol y otras sustancias ilegales.

El camino a la «nueva normalidad» implicará un papel activo de los padres. Muchos chicos y chicas han perdido vínculos con pares, por lo que se deduce una trabajosa reconstrucción de vínculos. Los adultos son clave en este nuevo proceso de inminente inicio.

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