Locutora, conductora, docente, traductora de portugués, madre y esposa. A los 13 comenzó a transitar el camino por los medios de comunicación hasta convertirse en la gran periodista de hoy. De pequeña jugaba con sus hermanas a hacer programas de radio.
Uno de los mejores cocineros de la Argentina, eligió Jesús María cómo su lugar en el mundo. Nacido en San Telmo, perdió a su papá a los 13 pero no renunció a sus sueños. Fue rockero, estudió arquitectura y música en La Colmena. Comenzó su pasión por la cocina en la escuela Azafran
Uno de los mejores cocineros de la Argentina, eligió Jesús María cómo su lugar en el mundo. Nacido en San Telmo, perdió a su papá a los 13 pero no renunció a sus sueños. Fue rockero, estudió arquitectura y música en La Colmena. Comenzó su pasión por la cocina en la escuela Azafran
Locutora, conductora, docente, traductora de portugués, madre y esposa. A los 13 comenzó a transitar el camino por los medios de comunicación hasta convertirse en la gran periodista de hoy. De pequeña jugaba con sus hermanas a hacer programas de radio.
Desde hace 28 años es uno de los relatores del Festival Nacional de Doma y Folklore. Nacido en Colonia Caroya y el séptimo de siete hermanos. Un amante y criador de los caballos. A los 54 años goza de su esposa, dos hijos y el nieto. Paralelamente, no se pierde ni un campeonato de jineteada.
Nacida en Jesús María, vivió una infancia feliz en la calle Tucumán. Estudiante del «glorioso» Sarmiento, estudió abogacía en la Católica. Sus amigas, su novio y el casamiento. Y la gran felicidad que llegó con los hijos
Desde hace 28 años es uno de los relatores del Festival Nacional de Doma y Folklore. Nacido en Colonia Caroya y el séptimo de siete hermanos. Un amante y criador de los caballos. A los 54 años goza de su esposa, dos hijos y el nieto. Paralelamente, no se pierde ni un campeonato de jineteada.
Nacida en Jesús María, vivió una infancia feliz en la calle Tucumán. Estudiante del «glorioso» Sarmiento, estudió abogacía en la Católica. Sus amigas, su novio y el casamiento. Y la gran felicidad que llegó con los hijos
Desde hace 25 años el dolor de la pérdida de un hijo se transformó en amor para más de 600 chicos que ya pasaron por la casa de Matías. Niños que estudian, comen y duermen en un albergue para más de 25 chicos.
Uno de los vecinos más reconocidos de la ciudad, tuvo más de 25 años kiosco Alpino, en pleno centro. Motivo de juntada para hacer «previa» a los bailes y post boliches, Manuel hoy disfruta de sus 4 hijos y familia
