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Fredy Padilla, de marinero a remisero una vida por contar

Su vida empezó en Jesús María , vivió en Buenos Aires pero regresó a su ciudad donde cosechó amigos e historias de todo tipo. Lo destacan como un gran patrón, un mejor amigo, un hombre íntegro en quien confiar.
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Hoy su vida es el auto, el tiempo que comparte con la gente, el remis es el trabajo que lo ha ocupado más tiempo. Y aunque ha trabajado de noche gusta más del día.

Fredy cumple este 27 de julio sus 57 años, tiene grandes apodos, muchos lo tratan de su gran patrón mejor amigo.

Alguna de sus frases.

«Tengo una familia que me apoya en ser como soy, mi madre mi hermana». «Soy libre, tengo eso, salud y trabajo, tengo esas tres cosas, que hay que buscarlas, no vienen solas»

La calle te enseña que tenés que ser alguien, estudiar, porque al pasar los años te pesa más el tiempo. La calle te enseña que hay que cuidarse, ser tranquilos…»

«Hace unos años el remisero tenía mala fama, hoy es casi un amigo, la gente confía mucho, te manda a buscar los chicos al colegio».

«El auto es parte de mi familia, es mi fuente laboral, es mi ingreso y auque no tengas un horario tenés que tener una rutina.