Detuvieron este martes a un hombre que transportaba más de 26 kilos de cocaína en Córdoba.
La droga estaba en 25 paquetes ocultos dentro del tanque de combustible y en doble fondos en los laterales del baúl de un auto.
La perra detectora de narcóticos «Ofelia» reaccionó ante la presencia de estupefacientes y permitió descubrir el delito.
El martes, en el marco de una investigación y el trabajo en conjunto entre efectivos de la Unidad de Reunión de Información «Córdoba» y personal de la Sección Seguridad Vial «Sinsacate» del Escuadrón 65 «Córdoba», en la localidad de Villa del Totoral controlaron un vehículo en el que viajaba un ciudadano que se desplazaba desde el norte del país hacia la ciudad de Córdoba.
Durante la inspección los gendarmes detectaron un intenso olor a combustible que provenía del asiento trasero del rodado, el cual se encontraba a simple vista fuera de lugar.
Para intensificar la requisa, se trasladó el auto hasta la sede del Escuadrón 65 de Gendarmería, y con el apoyo del can detector de narcóticos, que alertó a los funcionarios.
Los uniformados levantaron el asiento, abrieron el tanque de combustible e identificaron 16 paquetes en forma de «ladrillos» dentro de una bolsa.
De igual manera, los integrantes de la Fuerza constataron que había doble fondos en los laterales del interior del baúl, y allí incautaron otros nueve «ladrillos» de similares características.
Tras efectuar el pesaje y realizar el test de orientación de campo que arrojó como resultado cocaína, se secuestró un total de 26 kilos y 204 gramos. (Fuente: Cadena 3 Argentina)