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La Sole y el Gato: Pico de Tinta y Solidaridad

Festejan 5 años de trabajo en un "espacio de arte" que es marca registrada para eventos. Una pareja que silenciosamente se ganó un lugar como verdaderos "promotores culturales".
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Luis Enríquez viene de una familia ligada al arte y la artesanía. “Gato” remarca la sinergia cultural que comparte con sus ocho hermanos, está convencido en que los contextos donde uno se cría son claves en la conformación de la cultura, especialmente las de una familia.

Su abuelo “Luis Alfredo Enríquez” fue el creador de esta cadena artística familiar. Gato lo describió como un hombre que tenía un don para manejar cualquier técnica o material y un sabio como dibujante. Luis Alfredo se encargó de contagiar ese “arte” al padre de Gato. “Yo reconozco a mi papá como mi primer profe de dibujo (…) mi vieja era una mujer sabia que actualmente sigue trabajando en tarea comunitaria”, remarcó Gato.

Él se define como una mezcla o un “varieté”, estudió en la escuela de artes, también hizo la licenciatura de pintura, curso de tiempo libre y recreación, fotografía, mimo, artista plástico y educador popular.

Junto a Soledad Castillo, su pareja, compañera de vida y comunicadora institucional, comparten el sueño de contar con un espacio para socializar el “arte”.

Dos hijos y un pico de tinta

Gato y Soledad tienen dos niños. Sin embargo hace cinco años nació, un tercero, “Pico de Tinta”. “Un espacio de arte” para niños y grandes con espectáculos de música, talleres, audiciones, presentación de libros y fundamentalmente el apoyo al teatro independiente.

“Pico de Tinta arrancó como una idea para encontrarse, es un proyecto y un sueño. Algo propio que no es mío sino de un montón de gente que entiende la propuesta(…) El espacio se adapta a las necesidades del grupo o compañía”, indica Soledad en Radio Jesús María.

Para ellos, Pico de Tinta “tiene vida propia” y es un desafío muy ambicioso que año tras año los obliga a replantearse la continuación de este sueño.

El arte y la cultura como forma de vida

Enríquez, insiste en que hay que ir más allá de una relación simple de esas dos dimensiones. “El arte Tiene que ver con lo comunitario, que muchos más puedan vivir lo artístico; es un encuentro donde el artista muestra y el público recibe (…) Yo nazco en un contexto familiar pero está en nuestras manos y en nuestra responsabilidad de que esos contextos se propaguen”, afirmó.