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Cuatro condenados por abusar de una joven con discapacidad

La pena más grave fue para la madre de la joven que consentía los abusos. Otros familiares políticos también tuvieron penas altas.
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La Cámara del Crimen de Segunda Nominación de la ciudad de Córdoba decidió impartir penas de 15, 11, 9, y 4 años, respectivamente, para los responsables de haber abusado sexualmente de una joven de 20 años con una discapacidad intelectual moderada, hechos que fueron denunciados en Colonia Vicente Agüero a fines de 2019.

La peor parte se la llevó la madre de la víctima que fue hallada culpable de haber cometido los delitos de corrupción de menores agravado por el vínculo, promoción a la prostitución agravada por el vínculo y la edad de la menor, en concurso ideal, y como partícipe necesaria del delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo reiterado. La pareja de la madre recibió 9 años; el cuñado de la madre, 11; y un hombre mayor de 60 años, 4.

Paralelamente, en la Cámara del Crimen de Tercera Nominación se lleva adelante la otra parte del juicio que tiene en el banquillo de los acusados a otra expareja de la madre y a dos tíos maternos, por la comisión de, al menos, siete hechos más en contra de la joven víctima.

Esta misma semana se conoció que el juez de primera instancia de Jesús María, Luis Belitzky, resolvió escuchar las aspiraciones de la víctima, quien expresó sus deseos de permanecer en la comunidad en la que nació y creció al cuidado de uno de sus hermanos mayores. Ese hermano, a su vez, manifestó su voluntad de hacerse cargo.

El juez Belitzky, además, le brindó su número personal de teléfono móvil, y le prometió una visita personal mensual para ir viendo su evolución.

Paralelamente, el equipo técnico de la comuna (psicóloga, psicopedagoga, trabajadora social, y acompañante terapéutica) formarán parte del equipo de apoyo y la comuna ya viene ayudando en la construcción de una habitación extra en la casa donde vivirá la víctima de esta triste historia.

«Necesita de una integración social, pero empática, con una mirada desprejuiciada, libre de estereotipos, entendiendo que no solo es una persona que sufre una patología que limita su capacidad sino que además, ha sido víctima de diversos hechos que la afectaron desde niña, y que han vulnerado sus derechos», fundamentó el juez Belitzky al solicitar que la comunidad sea capaz de incluir sin volver a victimizar a la joven.