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¿Te animás a no usar Facebook durante una semana?

El Instituto de Investigación de la Felicidad de Dinamarca sostiene que dejar Facebook aumenta la sensación de felicidad en tan sólo una semana. La sensación de estar feliz se disparó entre quienes se 'desintoxicaron', que también reconocieron tener menos preocupaciones, perder menos el tiempo y sentirse menos solos. ¿Vos te animás a dejar la red social durante 7 días?
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El Instituto de Investigación de la Felicidad ha realizado un estudio que revela la adicción generada por Facebook y las sufridas consecuencias de abandonarla. Sin embargo quienes dejaron Facebook durante una semana reconocieron ser más felices.

El estudio se realizó con 1.095 personas, todas con perfiles en la famosa red social informa hoy el portal antena3.com. Los científicos separaron la muestra en dos grupos: uno sin Facebook durante siete días (grupo de tratamiento) y otro utilizándolo con normalidad (grupo de control). Previamente se les hizo una encuesta, que reveló que el 94% entraba en esa web como parte de su rutina diaria, el 78% durante media hora o más al día, el 69% subía fotos de momentos agradables y el 61% hablaba de cosas positivas en sus comentarios.

También se les preguntó por su nivel de felicidad, la clave del experimento. Entre el 1 y el 10, el grupo de control se calificó con un 7,67 de media, casi idéntico al 7,56 del grupo de tratamiento. Una semana después, las distancias fueron sorprendentes: quienes usaron Facebook se mantuvieron con un 7,75 pero las personas que dejaron la red social durante esos siete días elevaron su felicidad hasta el 8,12.

Además, el 81% del grupo que siguió con la red social aseguraba sentirse feliz, mientras que el dato subía hasta el 88% en el de ‘desintoxicados’ por esa web. En el sentido opuesto, este segundo grupo reconocía tener menos preocupaciones (41% frente al 54%) y sentir menos sensación de enfadado (14% frente al 20%). Quienes dejaron Facebook también aseguraron que perdían menos el tiempo, que se sentían menos solos y que vieron aumentar su capacidad para disfrutar de la vida.

Los autores del experimento ven revelador el alto número de personas que «envidian» las experiencias de «aparente felicidad» y de «éxito» que ofrecen los demás en sus perfiles, y que propician una frustración en quienes ven esos mensajes y esas fotos por no vivir lo mismo. De hecho, la conclusión es que «en vez de centrarse en lo que realmente uno necesita, la gente tiene la desafortunada tendencia a fijarse en lo que los demás tienen».